Es muy común que madres que trabajan fuera de la casa presenten “sentimientos de culpa” por la falta de tiempo que tienen para dedicar a sus hijos/as, siendo una preocupación constante el mantener relaciones positivas con ellos y usar el tiempo que disponen de forma eficiente y constructiva.
Una de las primeras tareas para una madre que trabaja, es aceptar que será imposible continuar haciendo en su hogar todo lo que hacía antes de emplearse, por lo tanto debe decidir cuáles serán sus tareas (quien los llevará al colegio, a los talleres, reuniones de apoderados) en relación a la crianza de sus hijos, aprender a organizar sus tiempos y sobre todo a manejar esos sentimientos de culpa.
Cree alternativas: Es imprescindible compartir responsabilidades entre ambos padres o entre los adultos a cargo de los niños (abuelos, tíos). Por ejemplo, el papá puede salir con los hijos, mientras la mamá dispone de ese tiempo para ella. O pueden turnarse, tres noches por semana el papá se preocupa de acostar a los hijos, etc. Así se evita sobrecargar a la madre, que de lo contrario rápidamente se sentirá malhumorada y exhausta.
Establezca una rutina: Se puede ahorrar mucho tiempo cuando cada miembro de la familia sabe qué hacer y cuál es la próxima cosa que debe hacer. Los niños, especialmente los más pequeños, necesitan la seguridad que les da la rutina, saber que pueden contar con sus padres en un momento definido del día.
Por ejemplo, las tareas pueden realizarse antes de que usted llegue a la casa, lo que le permitirá llegar a revisarlas y ocupar el tiempo restante para compartir en familia y jugar con sus hijos. También pueden revisar el horario de clases todos los viernes para visualizar los materiales que sus hijos necesitarán, con el objetivo de comprarlos el día sábado y evitar estar a última hora apurada y mal genio buscando cartulinas o pinturas.
Tiempo para la pareja: Cuando ambos padres trabajan es reducido el tiempo que tienen para compartir juntos, pero debemos tener en cuenta que a los niños les hace bien saber que sus padres disfrutan de estar juntos. A fin de tener tiempo para compartir es preciso tomar ciertas decisiones, por ejemplo, limitar el tiempo dedicado a mirar televisión, ya que no ayuda a fortalecer la relación familiar.
Organización: La eficiencia del trabajo se reduce si hay que realizarlo en medio de un caos. Buscar objetos que no se sabe dónde están requiere de minutos valiosos. Un buen principio es eliminar lo innecesario, trátese de juguetes, ropa o lo que sea. Será también más fácil para que los niños mantengan el orden en sus habitaciones.
Planifique momentos especiales: Es muy importante encontrar la manera de pasar en familia algún momento especial: ir a una plaza de juegos, hacer deporte juntos. En la actividad que elijan es importante que participe toda la familia.
Tener una red de apoyo: Podemos tener todo organizado, pero pueden surgir inconvenientes que para solucionarlos se necesitará la ayuda de familiares, amigos y otros apoderados. Preocúpese de contar con esta red de apoyo.
Compatibilizar casa y trabajo, evitando que las madres se vean sobrecargadas por cumplir sus funciones, repercute directamente en el bienestar de los hijos y de la pareja. La tarea entonces es lograr ese equilibrio.
Daniella Devlieger R.
Psicóloga - Colegio Mons. Manuel Larraín
